Parcial 1

Reflexión

Mi percepción acerca de este problema, antes de leer el informe, era de total indiferencia y poca motivación a un cambio. Pensaba que los problemas actuales los deberían resolver los actores actuales, aquellas personas que de una manera u otra tienen mayor responsabilidad en esta situación que las personas del común. Y aunque era consciente de que este pensamiento mediocre algún día cambiaría, no esperaba que sucediera repentinamente debido a un informe que muestra resultados desalentadores para aquellos que aun tenemos mas de 30 años por delante.

La realidad es tal y como se presenta en el informe, y aunque preocupa y desmotiva, las acciones de los que si están interesados en un cambio no tienen mayor repercusión ante las acciones de quienes la generan; muy seguramente, una parte considerable de nosotros estará en el ultimo grupo. Pensar en un mundo ideal para nuestros hijos, se convierte en algo absurdo, y aunque hallan acciones que se pueden tomar, solo servirían para aplazar algo que parece inevitable.

Es por esto que mi percepción ha tomado un giro de 180 grados. Es increíblemente preocupante a donde nos llevan los análisis de  los distintos escenarios que se presentan y al parecer, un inminente agotamiento de recursos necesarios para la vida resulta factible en un periodo de menos de medio siglo. Las acciones que nosotros podamos tomar ahora, a mi parecer, serán insuficientes para lograr cambiar una realidad, la cual se ha venido construyendo desde hace casi 2 siglos atrás. Quizá hallamos tenido la suerte de nacer en una época que goza de avances tecnológicos, científicos y humanistas avanzados, pero ¿a que precio?